domingo, 5 de mayo de 2013

"Quien vivió, lo sabe..."

A menudo, oigo decir – yo no leo poesía- o –la poesía no
hay quien la entienda- Y muchas veces, entro en discusiones sobre por qué leer o no leer poesía. Es evidente, que me gusta la poesía y que me encantaría que todo el mundo a mi alrededor se atreviera con ella.


Siempre he identificado la poesía con las canciones, al fin y al cabo son los mismo ¿no?  ¿No encontramos a Miguel Hernández o Antonio Machado en la voz de Serrat? ¿No hay metáforas u otros recursos estilísticos, en las letras de las canciones que escucháis?  

Pero, hablemos de algún poema en concreto…. Qué os parece uno de Lope de Vega, no es mi favorito pero, si uno de tantos. Sencillo, ingenioso, acogedor, estremecedor y relajante. Leerlo, escucharlo, disfrutarlo y nos vemos más abajo.



Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
  beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.



*Extraído de Lope de Vega, Poesía selecta. Edición de Antonio Carreño. Madrid. Cátedra 2007.

¿Os gusta? suelo leer este poema a menudo, me agita y al final me reconforta. Es fácil, no hay en él nada, que no se entienda o que pueda tener otra interpretación. En dos cuartetos y tres tercetos, “el monstruo de la naturaleza”, que diría Cervantes, logra describir el amor de una manera increíble. No me gusta el poema porque hable de amor, me gusta por como lo describe. No hay un verso con el que no me haya identificado alguna vez.

Recelosos lectores de poesía, en los versos de este poema sólo hay unas palabras dispuestas unas tras otras, pero no están colocadas al azar si os fijáis se contradicen unas a otras, “desmayarse” y luego “atreverse” o “alegre” “triste”, porque cuando sentimos, las emociones se alteran y cambian a su parecer su naturaleza.

Releer el último verso, quién no ha dado su vida y su alma por algo que era inverosímil, quién no ha decidido cerrar los ojos a lo evidente... "esto es amor, quien lo probó lo sabe”. Pero, también es vivir, porque las emociones que describe todos las hemos sentido, alguna vez en algún momento de nuestra existencia y eso...quien vivió lo sabe.

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